¿UN PAPILOMA? ¿QUÉ ES ESO?

Los papilomas o verrugas plantares son pequeñas lesiones contagiosas de la piel. Se presenta de forma aislada o múltiple y se caracterizan por un dolor intenso al pellizco. Suelen pasar desapercibidas en sus estadios iniciales ya que su aspecto es como de un “granito” que el paciente cree que desaparecerá con el tiempo. Incluso se adelantan a tratarlos ellos mismos en casa raspándolos o limándolos promoviendo su evolución y crecimiento desarrollando una o varias lesiones (en uno o ambos pies) con aspecto similar al de una “coliflor” con unos puntos oscuros en el centro. El nombre de papiloma de debe a que alberga una o varias papilas (vaso sanguíneo) que lo nutren y todos los tratamientos irán enfocados a su eliminación, incremento del sistema inmune del paciente y control del sudor. Si falla cualquiera de esta triada el papiloma puede no resolverse o tras su curación volver a recidivar, todo esto sin olvidar por supuesto las medidas de prevención.

 

¿Cuándo debes tratar un papiloma?

 

Cuanto antes mejor, el papiloma tiende a seguir creciendo y extendiéndose, por lo que un tratamiento precoz es más eficaz y rápido. La mayoría de los pacientes se han infectado meses antes de la aparición de la lesión en sí. Una vigilancia asidua de tus pies tras las duchas hará que no acudas a consulta con una lesión demasiado evolucionada.

 

¿Y qué pasa si creo tener un papiloma?

 

  • No intercambies zapatos, calcetines o medias.

 

  • No te toques con los dedos aunque sientas picor y mucho menos rasques ya que te puedes extender el virus por las manos o por el pie.

 

  • No manipules la lesión con tijeras u otro tipo de utensilios.

 

  • No utilices una toalla para secarte el pie afectado, usa materiales desechables (papel de cocina o similar).

 

  • Cada vez que utilices la bañera de su casa debes echarle un poco de lejía al terminar.

 

  • Evita andar descalzo por cualquier zona hasta que desaparezca el papiloma como mínimo. Caminar descalzo aún estando el pie sano puede volver a exponerte a esta lesión.

 

  • En cualquier caso sigue el tratamiento hasta el final aunque se te alivie el dolor ya que si no lo haces corre el riesgo de que aparezca de nuevo.

 

  • El calzado debe ser desinfectado mediante técnicas de Ozono. Tu Podólogo suele tener esta opción en su consulta, lleva todo tu calzado y en unos 20 minutos procederá a la desinfección por cada par de calzado que le facilites. Puedes aprovechar tu consulta para tratarte y desinfectar el par que lleves puesto ese día, el resto los puedes llevar al día siguiente.

 

  • Tus calcetines y medias lávalos en la lavadora a temperatura elevada para cerciorarte de que quedan lo más limpios posible.

 

A menudo el papiloma puede confundirse con un callo o dureza por lo que debes acudir a tu podólogo cuando notes el más mínimo síntoma para que le diagnostique el problema.

 

¿Cuáles son los tratamientos más comunes?

 

Muchos pacientes vienen directamente a nuestras consultas, pero otros acuden después de haber concertado su cita con profesionales que no son Podólogos donde se les han recetado líquidos o pomadas para realizar el tratamiento en casa normalmente a base de ácido salicílico sin mejoría aparente. Bajo nuestra experiencia y con todo respeto a nuestros compañeros, el uso de estos fármacos ralentiza el tratamiento y no conllevan la semanal deslaminación necesaria para eliminar tanto de los restos de producto como el tejido no válido, provocando un acúmulo de esto que todavía ralentiza más su desaparición.  A día de hoy hay múltiples tratamientos para estas lesiones, dependiendo de tu caso en particular, tiempo de evolución, cantidad de papilomas, profundidad y amplitud entre otros factores, tu Podólogo te indicará el más recomendado.

 

–  Queratolíticos: Acudirás semanalmente a consulta para la quema de tu lesión hasta que desaparezca totalmente. Según avancen las sesiones, se profundiza más, por lo que puedes notar quemazón y molestias. No mojarás el pie en 2 días y al tercer día debes proceder a baños de agua templada (1 litro) con sal gorda (1 cucharada sopera) durante 10 minutos diarios hasta tu próxima consulta (llevarás la lesión tapada con una tirita transpirable para evitar su contagio). El número de consultas es relativo, hay pacientes que remiten su lesión en 1 mes y otros en más o menos tiempo, esto dependerá del tiempo de evolución, del tamaño y de si se trata de un papiloma simple o en mosaico.

 

Tratamiento quirúrgico: Se lleva a cabo en una sola sesión. Se realiza bajo anestesia local, y hay varias opciones. Si tu podólogo decide realizar una exéresis del papiloma implica que, sin ningún tipo de dolor, eliminará toda la lesión y tendrás que tener unos días de reposo con una sandalia postquirúrgica y unas descargas con fieltro en caso de ser en la planta del pie ya que no deberías caminar mucho para eliminar la presión en la zona y que cicatrice de la manera más óptima posible. Por otro lado, puede realizarte un multipunch que consiste en reactivar el sistema inmune del paciente para que el organismo se encargue de solucionar el problema. El paciente entra y sale caminando de la consulta con calzado cómodo. Por norma general se realiza la primera cura a las 48 horas y se mantienen semanalmente hasta las 4 semanas con un vendaje que será más amplio el primer día e irá reduciéndose con el paso de las semanas. El paciente llevará vida diaria prácticamente normal pudiendo mojar el pie a partir de la segunda cura.

 

Hay profesionales que disponen de aparatología láser en su consulta con lo que también pueden solucionar tu infección.

 

A mayores del tratamiento de la lesión, tu Podólogo puede recomendarte algún compuesto para elevar tu sistema inmune que facilitará y adelantará tu curación. Aún habiéndote curado puede alargar su toma un tiempo prudencial por si sufrieras alguna recaída. Al mes de finalizar el tratamiento, te citará para revisión y asegurarse de que todo evoluciona correctamente. En caso de que tu pie sufra de una sudoración excesiva deberás seguir las siguientes recomendaciones hasta que consigas regularlo, y probablemente tengas que hacer más hincapié en los meses de verano.

 

Mi pie suda demasiado.

 

El paciente debe modificar su higiene para evitar un nuevo contagio del virus. El ambiente húmedo en el pie que proporciona el sudor es contraproducente para este tipo de patología por lo que se le recomienda la utilización de un jabón antiséptico y de un regulador del sudor para mejorarlo y mantener la piel en un estado óptimo. En ocasiones, no es el pie del paciente el culpable de ese exceso de humedad, sino el calzado que por motivos laborales deba utilizar como ocurre con las botas de seguridad, las botas de ski o las botas de agua.

 

Recomendaciones frente al sudor

 

  • En épocas de temperaturas elevadas usar calzados de piel abiertos (que sujeten debidamente el pie), y tener al menos por lo menos dos pares de calzado para permitir que los materiales se vayan recuperando.

 

  • No uses calzado que impida la correcta transpiración del pie y que mantenga el pie húmedo. Evita calzados de plástico como botas de agua, zuecos… por tiempos prolongados.

 

  • Los calcetines y medias serán de algodón, hilo o lana, evita el uso de fibras sintéticas.

 

  • Cambia el calzado y los calcetines/medias a mitad de la jornada si notas que tu pie está húmedo.

 

  • Lava el pie todos los días.

 

  • Seca cuidadosamente el pie después del baño o la ducha sin olvidarte de hacerlo también entre los dedos para impedir la maceración.

 

¿Cómo puedo prevenir la infección por papilomas?

 

El virus del papiloma se encuentra en el suelo y otras superficies. Al caminar descalzo te puedes contagiar (o si ya estás contagiado, extenderlo). Los lugares donde es más frecuente contagiarse son los suelos de piscinas, playas, vestuarios, gimnasios, duchas públicas… si no te puedes duchar en casa utiliza siempre zapatillas de goma o calzas de látex (de venta en tiendas de deporte). Las infecciones ocurren cuando el sistema inmune está bajo o tienen algún mecanismo de entrada como una herida o piel que no cumpla unas propiedades óptimas (pies con sudoración excesiva).

 

Para evitar contagiarte es importante mantener unas normas de higiene básicas (no compartas objetos de aseo personal como las toallas) y utiliza chanclas, calcetines o zapatillas.

 

Si lo has padecido alguna vez estás predispuesto a contraerlo más veces por lo que debes vigilarte el pie a menudo, observa que la superficie del pie sea plana sin ningún “granito” o lesión que pueda ser un papiloma, y en caso de duda, acude a tu Podólogo de confianza.

 

Resumiendo

 

La infección por papilomas en el pie es una patología muy común en las consultas de Podología. Su detección precoz nos facilitará un tratamiento exitoso en la consulta pero que debe contar con la ayuda del paciente en cuanto a las medidas preventivas que debe incorporar a su vida diaria aún habiendo desaparecido la lesión. Es importante que se revisen los pies las personas que convivan en nuestra casa para descartar que puedan haberse infectado sin darse cuenta, en especial si comparten ducha con nosotros. No esperes a consultar con tu Podológo en caso de sospecha de papiloma.

 

Add a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *